martes, 13 de octubre de 2009

A media luz

El asunto de hoy en México es la extinción de la compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC), encargada de ofrecer el servicio de distribución de energía eléctrica en el centro del país.

¿Porqué tanto revuelo?, se preguntaran quienes no son mexicanos, e incluso muchos mexicanos que no viven en esta zona del país.

Primero, con este cierre, se deja sin empleo a 40 mil trabajadores. Llama la atención el cierre en sábado, aunque se venía cocinando desde hace 2 semanas por solicitud de la secretaría de energía. A diferencia de las secretarías de estado que se desaparecieron hace a penas unas semanas, esta es una empresa paraestatal, y preocupa que otras empresas puedan tratarse de la misma forma.

Segundo, la justificación del cierre se hace con respecto a la rentabilidad de la empresa, que no es responsabilidad de los trabajadores, sino de los administradores y directivos respectivos.

Sería bueno conocer estas cifras, pero también un criterio tan rigorista, orientado a metas, pondría en vilo a más de uno en la administración pública. Hacienda no recauda, Economía no fomenta el crecimiento económico, Agricultura no mejora la producción ni la calidad de los alimentos, Educación no tiene buenos resultados y así podemos seguirla. O sea que el quiebre por los estados de resultados resultaría en una refundación de todos los sistemas en el país.

Tercero, se argumenta que con esto se evitará el dispendio del sindicato y se ahorraran unos 20 mil millones de pesos, lo que contrasta con las perdidas aproximadas por los que no pagan o se cuelgan de la luz, que es igual o el doble del mentado ahorro.

Además, ¿por qué hay exenciones en el pago del servicio? Si yo no pago, me cortan la luz; entonces ¿por que hay individuos y empresas que no pagan? y ni hablar de los diablitos. La ley se aplica de contentillo.

Cuarto, llama la atención que el gobierno advirtió de posibles sabotajes por parte de los trabajadores. por su parte, los trabajadores denuncian que la policia federal los esta amedrentando y hasta llevando a la fuerza para que "trabajen".

Quinto, que quién coge la bolita de botepronto es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el generador y distribuidos de energía en el resto del país, y quien le vendía la energía a LFC (dicen los que saben, que a tarifas infladas). Curiosamente, CFE tiene conflictos serios en el resto del país por cobros altísimos, que ni justifica, ni enmienda.

En este contexto, el ciudadano de a pie, que no puede generar su propia energía, debe esperar a su próximo proveedor. No es asunto menor, pues dependemos de la electricidad en nuestros hogares y sitios de trabajo, por lo que al no contar con certidumbre, esto nos deja a la deriva, e inclusive, expuestos a una posible privatización. Además, si el servicio falla, ¿quién es el responsable? ¿quién lo va a reparar?

Una de las dudas que más salta a la vista es ¿cuál es el precio de la energía en México? En otras palabras, cuanto cuesta producir un kilo watt. ¿Cuál es el precio en otros paises? ¿cuánto estamos pagando?

12¢/kWh (DOE) en USA (Abril 2009), por lo que allá se paga al mes por un consumo de 936 kWh , 108 USD. Un consumo en el DF, anda por 250 kWh, así que andaríamos pagando como 28.84 USD, como 389 pesos (13.5 por dólar), aproximadamente el doble que lo que pagamos actualmente.

Es claro que el estado ha estado subsidiando el costo, y tarde o temprano el subsidio se terminará. Pero hay que saber para pagar lo justo.

Si nos vamos a modernizar ¿hay un plan? No lo creo.

Suponiendo que solo quede una empresa paraestatal que de el servicio de distribución de energía eléctrica, ¿qué garantía hay de que mejore el servicio, si las que hay no lo han hecho?

Me parece interesante conocer como es que se maneja esto en otros países.

Me parece que habrá muchos frentes que se destapen a partir de esta decisión, y entonces lo que en un principio fue una medida en pro del ahorro para que les salga el presupuesto, se convertirá en un galimatías.