Despues de arrojarme a la experiencia de tomar algunos cursos en edX, puedo decir que estamos en la entrada de un quiebre educativo.
¿Por qué tengo que ir a la escuela a jugar a la ruleta de aprender con un maestro de media calidad para abajo?
¿Por qué tengo que aprender lo que el Estado dicta que debe aprenderse?
¿Por qué tengo que pasar tanto tiempo aprendiendo cosas que no son aplicables o que simplemente no me interesan?
¿Por qué debo conformarme con lo que hay y no aspirar a tener lo mejor?
¿Por qué no aprender a ser algo diferente a lo que soy y abrir mis horizontes?
¿Por qué debo depender del reconocimiento oficial de una dependencia que luego vende los mismos galones?
¿Por qué no puedo ejercitar otro idioma y afrontarme a retos de un nivel más alto y dificil?
¿Por qué no puedo ser un ingeniero-diseñador-arquitecto-biologo-músico?
Bueno, muchas de estas limitaciones pueden desaparecer si armas tu propia aventura del conocimiento y empiezas a tomar cursos de los temas más variados, con el respaldo de las mejores universidades.
Lo que falta es algo presencial donde esta nueva comunidad del conocimiento siente las nuevas bases de un sistema educativo plural, democrático, diverso, profesional y con visión de largo plazo.
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